Autor: L.J. Smith
Colección: Crónicas Vampíricas VI
Año: 2011
Editorial: Destino
Páginas: 511
ISBN: 978-607-07-0628-08
Contraportada
Stefan Salvatore está prisionero en la Dimensión Oscura, un lugar en el que vampiros y demonios utilizan a los humanos como esclavos. Pero Elena no se detendrá ante nada para salvar a su amado. Sin embargo, con el paso de los días la tensión entre Elena y Damon, que la ayuda en el rescate, aumenta, y ella debe enfrentarse a una terrible decisión: ¿A qué hermano quiere en realidad?
Puntuación
**
Reseña (sin spoilers)
Hablar sobre este libro me supone un gran esfuerzo. Tengo que empezar defendiendo el hecho de que me gustan estos libros de la autora, es una saga que adoré en sus primeros cuatro libros, pero cuando empecé el quinto la cosa se volvió tan floja y tan extraña. La historia está bien, pero la forma de acomodarla dentro del libro, y cómo se van desarrollando los hechos me dejan mucho que desear.
Pero bueno, como dijo Jack el Destripador, vamos por partes.
En primer lugar, la historia. Algo rebuscada y bastante forzada, al menos así me lo pareció a mí desde el quito libro de la saga y éste no se queda atrás. También tengo que decir que me pareció que la autora se sacó de la manga varias cosas. No puedo dejar de preguntarme ¿Para qué sacó a Matt del pueblo en el quinto libro y en éste dentro de las primeras 50 páginas lo vuelve a meter? Me pareció algo ilógico e innecesario.
Luego tenemos todo ese juego de estira y encoge entre Damon y Elena, a mí personalmente todo ese asunto no me termina de gustar, es verdad que la historia se centra en eso, en cómo Elena tiene que elegir entre Damon y Stefan, y tal vez la cosa no me molestaría tanto si Elena no fuera tan estúpida. Pero hay que ver, la mujer en momentos puede ser digna de agarrarla a besos y al segundo siguiente te dan ganas de matarla a palos. Terca e incapaz de pensar en las consecuencias se tira a lo que sea y cómo sea sin razonarlo ni por medio segundo. A todos nos gustan las protagonistas fuertes que no dependan de sus “amados” para salir bien libradas, pero una cosa es ser fuerte y lista y otra cosa es ser estúpida e irracional y a fin de cuentas, Elena siempre necesita que la salven.
Damon es el punto bueno del libro, aunque su personalidad se ve seriamente afectada en este libro. ¿Dónde quedó mi amado e irónico Damon? Aquel capaz de burlarse de cualquiera, aquel que ocultaba hasta el más mínimo de sus secretos. Ahora resulta que aquí cambia un montón, a veces para bien, a veces para mal. El personaje se desarrolla de una manera poco creíble, al menos desde mi punto de vista, pues para la forma de ser de Damon, debió poner más resistencia a muchas de las cosas que sucedían y no sólo ceder como lo hace.
Y hablando de los personajes del libro, tengo que admitir que uno de los nuevos me dejó con mucha intriga. Lo llaman Sage, aunque se da a entender que es alguien que los demás conocen, yo no tengo ni idea y la autora me dejó con esa mosquita.
Todo lo malo del libro está en las primeras 400 páginas. Cuando vamos ya por la parte clímax la cosa se vuelve mucho más dinámica. Para mí leer esas 400 páginas fue todo un sacrificio. No soy alguien que tarde en leer un libro, pero éste me costó y me tuve que obligar a no dejarlo botado más de una vez. Justo cuando llegó la semana santa fue cuando dije “no más, o lo terminas ahora o lo dejas para siempre” me lo propuse y lo logré. Lo curioso es que las últimas 100 páginas se te pasaban volando porque ahí se concentra toda la acción, todo lo interesante y lo que de verdad vale la pena del libro. Me alegro de no haberlo dejado, pero siendo sincera con todos ustedes, bien pude haber vivido sin leerlo.
Pero cómo no, fiel que soy de los libros y siempre esperando que el siguiente sea mejor, creo que terminaré leyendo el que sigue. Sólo porque las últimas palabras de Shinichi me dejaron con curiosidad, sólo porque el final fue algo que no me esperaba en lo más mínimo y sólo porque Sage me cayó bien y Meredith es una de mis chicas favoritas. Por eso y porque jamás y repito JAMÁS voy a perder la fe de que Damon y Bonnie terminen juntos, porque carajo ¡ELLOS TIENEN QUE ACABAR JUNTOS! Y como Smith me la juegue mal y Elena termine con Damon, me va a oír, ¡He dicho!
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